martes, 25 de octubre de 2011

MAS INFORMACION

INDUSTRIALISMO Y CUESTIONES DE GÉNERO
La dicotomía doméstico-pública también ha afectado a la estratificación de género en las sociedades industriales. Bajo el industrialismo las actitudes acerca del trabajo propio de uno u otro género comenzaron a variar con la clase y la región.
A medida que las máquinas-herramienta y la producción masiva redujeron las necesidades de trabajo femenino, la noción de que las mujeres no estaban biológicamente preparadas para el trabajo en la fábrica comenzó a ganar terreno.
Las actitudes y creencias relacionadas con el trabajo propio de uno u otro género han variado en respuesta a las necesidades económicas norteamericanas. En periodos bélicos se fomentaba la idea de que el trabajo fuera de casa es un deber patriótico de la mujer, mientras que la inflación y la cultura del consumo también han espoleado el empleo femenino.
Los cambios económicos condujeron a cambios en las actitudes hacia y sobre las mujeres. El rol de la mujer en el hogar se enfatiza durante los periodos de elevadas tasas de desempleo.
La diferencia entre los ingresos de hombres y mujeres era menos marcada en los empleos profesionales, donde las mujeres obtenían una media del 71% de los ingresos medios de los varones. La diferencia era mayor en el sector de las ventas, donde las mujeres apenas promediaban más de la mitad del salario de los varones.
Las mujeres norteamericanas están sustituyendo a los varones en ciertas ocupaciones por tres razones; porque debido a la creciente automatización la fuerza física es menos necesaria en muchos trabajos, las mujeres norteamericanas tienden a tener un mejor nivel educativo que los varones y además las mujeres aceptarán salarios más bajos.
Las mujeres están sustituyendo a los hombres en ciertas profesiones, particularmente en campos que requieren una educación avanzada a pesar de que puestos con menos prestigio e ingresos continúan teniendo también una mayor proporción de mujeres.

No hay comentarios:

Publicar un comentario